martes, abril 07, 2009

Una sucia historia de poder con final de Walt Disney


...Y esto es histórico porque ¿cuántas veces en la vida veremos a un ex-Presidente ser juzgado por violación a los Derechos Humanos?... Y también se agradece...suficiente pelea dieron las ONGs y el Gobierno Peruano para conseguir la sufrida extradición de Alberto Fujimori con el objeto de ser juzgado por diversos crímenes.

El ex- mandatario Fijimori, un tipo peruano-japonés, es procesado desde hace 15 meses por las matanzas de Barrios Altos en 1991 y La Cantuta 1992, donde su gobierno asesinó a 25 personas, entre ellas jóvenes estudiantes y un profesor. También se le atribuyen los secuestros del periodista de EL PAIS, Gustavo Gorriti (se sabe que algunos periodistas serían ejecutados con el "plan Narval") y del empresario peruano Samuel Dyer. Fujimori fue el autor intelectual.

Su defensa alega que el ex presidente no fue informado sobre las matanzas y nunca aprobó los métodos de contra-insurgencia que se utilizaron durante su gobierno; así mismo, Fujimori ha declarado su inocencia desde el Podium de la Sala Especial donde se celebra el juicio (el más costoso y largo de la historia del país) y argumenta que él recibió un país en ruinas que parecía "el infierno", y lo restauró gracias a su "política antisubversiva".

Es una sucia historia de poder la de Fujimori, un "clásico" de la política latinoamericana.

Para muchos, Alberto Fujimori acabó con el clima terrorista que reinaba en Perú, donde los coches bomba y los secuestros eran parte del día a día. Para otros, el señor fue demasiado lejos. Es uno de esos casos donde el poder confunde y perturba.

Ocupó la Presidencia el 28 de julio de 1990 venciendo al escritor Mario Vargas Llosa, ejerció la
violencia para disolver al Congreso de la República por entorpecer su política; reformó la Costitución de 1993 a través de la cual pudo reelegirse; se sumaron a lo largo de 10 años incontables actos de corrupción como soborno a la prensa, chantaje a partidos políticos y venta de votos; ordenó la guerra sin tregua a la Organización Sendero Luminoso, que generó las muertes por las que hoy es juzgado.


Fujimori se reeligió en 1995, pero la tensión generada por todos estos cambios sociales derivó en el secuestro de 600 personas por parte de integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, que exigía la liberación de algunos de sus miembros. Aunque no fue el responsable directo de la liberación de las víctimas, la exitosa operación que se orquestó para el fin del conflicto fue un acto que se convirtió en una emotiva victoria y lo postuló como candidato para las elecciones generales del 2000, mismo año en el que algunos videos mostraron como Vladimir Montesinos (asesor y brazo derecho del peruano-japonés) sobornaba a miembros de otros partidos para que apoyaran a Fujimori. Como consecuencia, en un maniobra que evidenció oscuros intereses políticos de los implicados, Fujimori cesó a Montesinos de su cargo otorgándole una indemnización de 15 millones de dólares por sus servicios. Actualmente existe una investigación formal contra el ex- presidente por haber entregado tal suma de dinero a Montesinos .

Rídiculo y cobarde...insólito. Tras los escándalos de corrupción y las encuestas internacionales que calificaban al ahora ex-mandatario de "dictador" y "asesino", Fujimori viajó a la reunión del APEC en Asia en su condición de Presidente y al finalizar la conferencia se trasladó a Japón desde donde emitió su renuncia vía fax al Congreso de su Estado y no volvió a Perú. Dejó todo, se olvidó de todo.


Se refugió en Japón dada su doble nacionalidad y permaneció ahí protejido por las leyes niponas durante 5 años. Un viaje a Chile cambió su historia: se dictó auto de detención desde su llegada y tras la presión de diversos Organismos Pro-Derechos Humanos y del propio Gobierno de Perú,el 10 de diciembre de 2007 procedió la extradición que lo confinó a más de un año de
enjuiciamiento.
Hoy el cuento es diferente. Alberto Fujimori fue declarado culpable de violaciones a los derechos humanos y sentenciado a 25 años de prisión. Esto sin duda debe ser el precedente para México con sus tantos y tantos casos...se me ocurre Luis Echeverría, que carga sobre sus infelices hombros todas las muertes del genocidio del 68 de la que fue autor intelectual y por las que se le absolvió. (Imagino el dolor de las familias al saber esta noticia)






... Y nos ponemos a pensar: ya sucedió con Chile y Argentina...Perú, ahora. Y México..cuándo?





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